El plano de relajación, es un aparato de tipo acrílico transparente, diseñado individualmente para cada paciente, con el propósito de solucionar problemas articulares y/o musculares que posea al paciente.Generalmente, el uso más conocido es como parte de una terapia para combatir el Bruxismo.
Por lo tanto, el uso de un plano, permite de cierta forma, relajar la musculatura masticatoria y proteger al resto de los dientes de sufrir algún tipo de daño, especialmente mientras dormimos.
Esta terapia de relajación muscular, debe realizarse con un diagnóstico acucioso, para detectar si existe alguna otra alteración que esté provocando el desequilibrio neuromuscular; por ejemplo: Obturaciones (tapaduras) altas, dientes en mal posición, alteraciones posturales, etc. Por lo que puede ser necesario, realizar interconsultas con otros especialistas.
El tiempo de uso, en la mayoría de los casos es para toda la vida, en forma nocturna. Esto hace que sean imprescindibles los controles, ya que el plano tiene una vida útil independiente para cada paciente.
La terapia que realizamos en nuestra clínica, considera aproximadamente 5 sesiones:
- Durante la primera sesión se toman los registros para realizar un estudio del paciente y para elaborar el plano. 
Esto consiste en tomar moldes (impresiones y modelos) y mediciones (registros de mordida y arco facial), además de elaborar una ficha clínica del paciente, junto a un diagnóstico preliminar. En algunos casos, se solicita algún tipo de radiografía u otro examen imagenológico, además de interconsultas.- En la segunda sesión se procede a la instalación del plano, según el requerimiento de cada paciente.
- En la tercera y cuarta sesión se chequea el uso del plano del paciente, se realizan ajustes si es necesario.
- Finalmente la quinta sesión es a los 6 meses, en donde se controla su uso y estado.
Dra. Teresa Jofré
Magister en Ortodoncia
